La Junta de Control Fiscal le dice al Gobernador Ricardo Rosselló que "su plan fiscal es bueno, pero no sirve". Al menos eso entendí yo. Y le dieron 48 horas, que culminan durante el fin de semana, para sugerir cambios. Se ha formado un tiroteo de retórica, que no se sabe ni la hora que es. Ricardo Rosselló termina también culpando a la junta de los ataques cibernéticos a Hacienda y al CRIM, Thomas Rivera Schatz exigiendo que se investigue las finanzas de los miembros de la Junta, el ex asesor del Tesoro Federal que recomienda la quiebra total para Puerto Rico, en fin. La semana que viene sin duda bajará un plan, y no va a ser fácil. Todo indica a que hay alta probabilidad de que la Junta comience a tomar decisiones, y hasta podría invocarse el capítulo 3 de la ley PROMESA, que contempla la quiebra. Asi que mis "platillos vienen anunciando la quiebra". Lo que tiene que hacer la Junta, es aprender a cuadrar el presupuesto como lo cuadramos las familias puertorriqueñas, a ver si es verdad que saben lo que significan los "platillos de quiebra".