Hoy hablaremos de 3 casos: Sixto George, El Nuevo Día y Thomas Rivera Schatz.  Cada una es una cosa diferente, pero a la misma vez se relacionan con todo lo que hemos vivido en tiempos recientes. Lo importante no es el nombre de la persona o el medio, sino toda la cochambra de que nos quieren manipular mediaticamente, no para crecer en democracia y alimentar el pensamiento crítico, sino para tapar con cortinas de humo el lucro de unos cuántos mientras se fastidia el pueblo.