Visitación ES

Hoy contemplamos la visita de la Virgen a su prima Santa Isabel. En primer lugar, debemos preguntarnos qué impulsó a María a visitar a Isabel. La Virgen recibe la noticia de que es la madre de Nuestro Señor y ¿qué hace al respecto? Sale de casa para ayudar a un pariente suyo, un amigo. Para responder a esta pregunta tenemos que remontarnos a la Escritura, concretamente a la Anunciación.

En este episodio vemos a la Virgen diciendo que es la sierva de Nuestro Señor. En algunas traducciones también se utiliza la palabra “sirvienta”. Pero Nuestro Señor es más que eso. Aunque también sirve a Jesús, el punto clave de este episodio es la constatación de que la Virgen no se pertenece a sí misma, sino a Dios, a algo más grande que ella. Se produce una rendición total.

Pero, ¿cómo se relaciona esta visita con nosotros? La respuesta está en el Arca de la Nueva Alianza que representa la Virgen. Como ella, también nosotros podemos llevar a Jesús, para servirle, para entregarnos totalmente. Al mirar la Visitación, podemos ver nuestro papel como cristianos, para llevar a Cristo a la gente y ser, como María, Arca de la Nueva Alianza.