Pentecostés (ES)

Hoy estamos invitados a meditar sobre el descenso del Espíritu Santo sobre la Virgen y los Apóstoles, reunidos en el cenáculo. La fiesta de Pentecostés, el día del nacimiento de nuestra Iglesia.

"Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas"

La Virgen estaba allí, protagonista de la primera comunidad, de todos los amigos de Jesús que dejaron el miedo y se llenaron del fervor del Espíritu Santo. La Madre de Jesús está en medio de la comunidad de discípulos reunidos en oración: es un memorial vivo del Hijo y una invocación viva del Espíritu Santo. Ella es la Madre de la Iglesia.

En esa pequeña semilla de la Iglesia, la Madre del Redentor habita, cuida y reza. Con su paz, con su sonrisa, con su maternidad, acompaña la alegría de la joven Esposa, la Iglesia de Jesús.

Hoy pedimos con las palabras de nuestro querido Papa Francisco: "María, Madre de la Iglesia, ayúdanos a entregarnos plenamente a Jesús, a creer en su amor, especialmente en los momentos de tribulación y de cruz, cuando nuestra fe está llamada a madurar".