Soy consciente de que el “asunto” de este correo puede haber generado cierto impacto, pero créeme que la historia verídica que le sucede valdrá la pena.
En lo personal, la imagen que se plasmó en mi retina me acompañará hasta el día de mi muerte.
Hace ya unos ocho años me llamó Norberto para que viéramos el espacio al fondo de su casa para transformarlo en un jardín.
Diseño y ejecución. Todo incluido.
Era un jardín pequeño, de unos 50 metros cuadrados, a ser disfrutado por el matrimonio y su pastor alemán de nombre Zeus.
Norberto y Mariana son personas mayores cuya edad es muy próxima a la de mis padres.
Al pensar en el jardín vimos los gustos, las necesidades y otros detalles más.
Pero no te contaré sobre el diseño.
La propiedad salía a dos calles porque unía su casa con la de la que perteneció a mamá de Norberto y se transformó en oficinas.
En el centro el jardín.
Hicimos el trabajo y al terminarlo levanto la vista para ver qué opinaban del mismo.
Me los encontré parados sobre unos escalones, abrazados y con una expresión de felicidad que no había visto hasta entonces en alguno de mis clientes.
Resultó ser que en sus más de 40 años de casados “éste” era su primer jardín.
Nunca tuvieron césped que cortar, arbustos que podar, un parral que atender…
Solamente plantas en macetas.
¿Te imaginas la situación?
Hoy agradezco tener esos privilegios que te regala la vida y la profesión como el que te comparto.
Y algo que no te conté del proceso.
Me pidió hacer algunos pequeños cambios y no solo accedí, sino que también buscamos propuestas superadoras sobre la marcha.
Algo que posteriormente me agradeció y destacó.
Como la clave secreta (solo está en el correo).
Tal vez no necesites hacer tu jardín, pero necesitas alguna orientación para hacer mejoras y adaptarlo a las nuevas necesidades.
También podría ser un caso totalmente diferente, que te dediques a materializar los sueños de otras personas y te gustaría poder dar un plus a tu servicio.
En las dos situaciones puedo ayudarte mediante mis consultorías online.

Claudio. El Jardinerista

PD: Me gustaría que si eres un jardinero profesional te quedes con el siguiente mensaje: da lo mejor de ti en cada oportunidad. Disfruta de tu trabajo, eso se ve y transmite.
PD1: Y si estás del lado del cliente, hazle saber a quien contratas cuando estás conforme con su trabajo. El dinero es solo una parte del intercambio por el servicio.
PD2: Clave secreta está en el correo y te puedes suscribir desde el enlace de más abajo..
PD3: Las consultorías son sesiones uno a uno. Vos y yo. Primero conozco tu situación y los detalles que hagan falta, luego preparo la reunión y finalmente nos vemos. 1 a 1 y nadie más.

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