Julio Muñiz celebra los primeros 100 episodios del podcast. Reflexiones, aprendizajes, historia y planes por delante. Acompáñanos a celebrar el centenario de este proyecto del que también tú formas parte.

 

Hoy, Inconfundiblemente Latino cumple 100 episodios. Este solo hecho es para celebrar, pero la verdad es que hay muchas más razones por las que tengo que estar contento.

Hoy en día hay muchísimos podcasts, y menos del 10% alcanzan ya no digamos 100, sino 10 episodios. Estoy contento porque llegamos a un número importante; es muy significativo y sobre todo, porque como decía, con tantas opciones que existen, ustedes han decidido escucharme a mí, por lo cual reitero mi agradecimiento.

100 episodios no es cosa fácil, son muchos episodios, pero al mismo tiempo es poco respecto a todo lo que nos falta por hacer. Es cierto que tengo planes a corto, mediano y largo plazo (por ejemplo, llegar a 100 episodios es una meta que hoy estoy cumpliendo), pero el compromiso de Inconfundiblemente Latino es a largo plazo. Así es, se tienen que establecer metas a plazos más cortos para poder así hacer compromisos a largo plazo, porque para ver resultados se necesita trabajar todos los días y comprometerse a hacerlo por mucho tiempo, de otra manera es imposible alcanzar los objetivos.

 

Un poco de historia...

Para evaluar lo que significan los primeros 100 episodios y poner en perspectiva su importancia, voy a hacer un poco de historia y platicar otra vez por qué decidí hacer Inconfundiblemente Latino.

No todo el mundo lo sabe, soy mexicano y tengo 12 años viviendo en Miami. En México trabajaba para Viacom - MTV, ellos fueron los que me invitaron a venir a trabajar a Estados Unidos. Por eso siempre estaré agradecido con la compañía y con todas las personas que lo hicieron posible.

En ese momento, el tomar un reto más grande, vivir en un país diferente, conocer y colaborar con otras personas, representaba una oportunidad de crecer y prosperar. No todo el mundo te da una mano, y por ello, repito, siempre tendrán mi agradecimiento.

Cuando llegué a Miami, por razones personales y de trabajo, seguía consumiendo mucha información a través de medios mexicanos (todavía no eres de aquí pero ya no eres de allá). Un día, manejando de regreso a casa, me encontré en el radio con un programa con comentaristas mexicanos, voces que se me hicieron conocidas, y me quedé a escucharlo. De pronto, entra una llamada al programa y les preguntan que por qué no ponían todos los días el podcast. La persona que llamó explicó que trabajaba hasta tarde y no podía escuchar todos los días el programa en vivo, que le gustaría escucharlo más tarde en su casa. Yo no sabía lo que era un podcast. Esa misma tarde llegando a casa se lo comenté a mi esposa, que de inmediato me enseñó lo que era.

 

La radio y el paso más adelante

Hasta ese momento, para mí el radio era un medio que se consumía en vivo; escuchabas el programa cuando pasaba y si no podías, ni hablar, esa información se te pasaba, no había nada más que hacer. Cuando me entero del podcasting, entiendo que ya no es así, que este formato convierte a la radio en un medio a la carta, para escucharse en el momento que uno decida y cómo lo decida, y que prácticamente todo el mundo lo puede hacer, ya que no es exclusivo de los grandes grupos de radio. Aprendo que los temas y la información pueden ser tan ricos y variados como nosotros lo decidamos, porque para hacer y publicar un podcast, lo único que se necesita es una computadora, un micrófono decente y una idea.

Cuando estudiaba en México, la radio era el medio que más me atraía, era el único en el que me interesaba trabajar. Trabajé en dos estaciones de radio, y estuve al aire en proyectos exitosos. Eso me dio la oportunidad de hacer otras cosas de mayor responsabilidad, mayor...

Julio Muñiz celebra los primeros 100 episodios del podcast. Reflexiones, aprendizajes, historia y planes por delante. Acompáñanos a celebrar el centenario de este proyecto del que también tú formas parte.

 

Hoy, Inconfundiblemente Latino cumple 100 episodios. Este solo hecho es para celebrar, pero la verdad es que hay muchas más razones por las que tengo que estar contento.

Hoy en día hay muchísimos podcasts, y menos del 10% alcanzan ya no digamos 100, sino 10 episodios. Estoy contento porque llegamos a un número importante; es muy significativo y sobre todo, porque como decía, con tantas opciones que existen, ustedes han decidido escucharme a mí, por lo cual reitero mi agradecimiento.

100 episodios no es cosa fácil, son muchos episodios, pero al mismo tiempo es poco respecto a todo lo que nos falta por hacer. Es cierto que tengo planes a corto, mediano y largo plazo (por ejemplo, llegar a 100 episodios es una meta que hoy estoy cumpliendo), pero el compromiso de Inconfundiblemente Latino es a largo plazo. Así es, se tienen que establecer metas a plazos más cortos para poder así hacer compromisos a largo plazo, porque para ver resultados se necesita trabajar todos los días y comprometerse a hacerlo por mucho tiempo, de otra manera es imposible alcanzar los objetivos.

 

Un poco de historia...

Para evaluar lo que significan los primeros 100 episodios y poner en perspectiva su importancia, voy a hacer un poco de historia y platicar otra vez por qué decidí hacer Inconfundiblemente Latino.

No todo el mundo lo sabe, soy mexicano y tengo 12 años viviendo en Miami. En México trabajaba para Viacom - MTV, ellos fueron los que me invitaron a venir a trabajar a Estados Unidos. Por eso siempre estaré agradecido con la compañía y con todas las personas que lo hicieron posible.

En ese momento, el tomar un reto más grande, vivir en un país diferente, conocer y colaborar con otras personas, representaba una oportunidad de crecer y prosperar. No todo el mundo te da una mano, y por ello, repito, siempre tendrán mi agradecimiento.

Cuando llegué a Miami, por razones personales y de trabajo, seguía consumiendo mucha información a través de medios mexicanos (todavía no eres de aquí pero ya no eres de allá). Un día, manejando de regreso a casa, me encontré en el radio con un programa con comentaristas mexicanos, voces que se me hicieron conocidas, y me quedé a escucharlo. De pronto, entra una llamada al programa y les preguntan que por qué no ponían todos los días el podcast. La persona que llamó explicó que trabajaba hasta tarde y no podía escuchar todos los días el programa en vivo, que le gustaría escucharlo más tarde en su casa. Yo no sabía lo que era un podcast. Esa misma tarde llegando a casa se lo comenté a mi esposa, que de inmediato me enseñó lo que era.

 

La radio y el paso más adelante

Hasta ese momento, para mí el radio era un medio que se consumía en vivo; escuchabas el programa cuando pasaba y si no podías, ni hablar, esa información se te pasaba, no había nada más que hacer. Cuando me entero del podcasting, entiendo que ya no es así, que este formato convierte a la radio en un medio a la carta, para escucharse en el momento que uno decida y cómo lo decida, y que prácticamente todo el mundo lo puede hacer, ya que no es exclusivo de los grandes grupos de radio. Aprendo que los temas y la información pueden ser tan ricos y variados como nosotros lo decidamos, porque para hacer y publicar un podcast, lo único que se necesita es una computadora, un micrófono decente y una idea.

Cuando estudiaba en México, la radio era el medio que más me atraía, era el único en el que me interesaba trabajar. Trabajé en dos estaciones de radio, y estuve al aire en proyectos exitosos. Eso me dio la oportunidad de hacer otras cosas de mayor responsabilidad, mayor jerarquía e involucrarme en otras industrias que también me interesaban. Aunque mi gusto por hacer radio se puso en pausa por varios años, cuando descubro el podcasting, de inmediato pienso que es la oportunidad de hacer radio otra vez. Ahora lo que tenía que hacer era decidir de qué hacer el podcast. Paso por mi mente hacerlo de música. Tengo más de 25 años de experiencia trabajando en la industria de la música, y parecía natural, me gusta, me apasiona, entiendo el negocio, pero no es lo único que me interesa o puedo hacer.

 

Buscando tema para el podcast

Siempre he celebrado la idea de hacer varias cosas, aprovechar las habilidades de una industria o negocio en otro, descubrir y al mismo tiempo crecer. Consideré hacerlo de marketing, también tengo experiencia y una historia exitosa que le darían validez. Lo mismo con otros temas que me entusiasman y que tengo autoridad para platicar u opinar, como puede ser desde el fútbol hasta la política. Si me siguen en redes sociales verán que a menudo comparto información referente a estos temas; son cosas que me gustan y de las que siempre estoy dispuesto a conversar e intercambiar puntos de vista.

Sin embargo, valoré que estos temas interesan a grupos muy específicos de personas y no siempre son de interés general. Entonces consideré hacer algo más ambicioso y regresar el favor que un día me hicieron, ahora me corresponde dar una mano a alguien más.

 

El motor que todos tenemos en común

En toda mi vida no he conocido a una sola persona que no quiera triunfar, que no se visualice creciendo y prosperando, alcanzando una mejor posición en el trabajo, creciendo su negocio, teniendo mayor ingreso, mejor administración de su tiempo, más vacaciones, etc. Es decir, no conozco a alguien que tenga como objetivo fracasar, que su meta sea quedarse estancado en la posición en la que está. Pero tristemente eso es justamente lo que pasa con la mayoría de las personas, se quedan atrapadas. Y digo tristemente porque estoy convencido que todo el mundo tiene talento y potencial, todo el mundo tiene algo que lo hace diferente, único e irrepetible, y si lo desarrolla, es la clave y el secreto para llegar a lo más alto y conseguir la vida que siempre ha soñado. Una vida feliz, plena, desarrollando trabajo que deje huella y que impacte de manera positiva a las personas a su alrededor, su familia y amigos.

Todo el mundo puede hacerlo, pero no es fácil. Y no es fácil porque el estilo de vida de hoy, donde todos tenemos que hacer más con menos, donde todos tenemos más responsabilidades y menos tiempo para cumplirlas, amenaza el sueño de alcanzar una vida de calidad. Pero a pesar de que es difícil, hay personas que lo han conseguido, y yo conozco unos cuantos. Así que me planteé platicar con ellos, pedirles que me cuenten su historia, que se desnuden y compartan sus trucos, herramientas y secretos para triunfar. Porque, sin importar la industria en la que se desenvuelvan, ese conocimiento se puede aplicar en todas partes. Las herramientas, trucos, técnicas, etc., están aquí, al alcance de todos, pero muchas veces, repito, por el ritmo de vida, las obligaciones, compromisos, etc. no las vemos o no sabemos cómo utilizarlas a nuestro favor y ponerlas a trabajar para alcanzar lo que soñamos.

 

Encontrando el giro de ICL

Si aprovechamos el talento que tiene todo el mundo, si celebramos el ingenio, la creatividad, la agudeza y esa manera tan especial y diferente que tenemos los latinos de resolver prácticamente cualquier problema, estoy seguro que todos, absolutamente todos, nos vamos a beneficiar.

Por eso pensé en hacer un programa que cuando la gente lo escuche se convierta en el mentor que:

Ayude a desarrollar sus talentos y habilidades a su máxima capacidad.De las herramientas necesarias para elaborar un plan que permita moverse todo el tiempo adelante.Ayude a evitar quedarse atrapados en el “no puedo” sin alcanzar la vida que soñamos.

Lo que tenemos que hacer es facilitar que la gente alcance su metas, cualquiera que éstas sean, y viva de manera más plena y satisfactoria para construir un mundo mejor. Y es exactamente eso lo que estamos celebrando hoy: que en 100 ocasiones ya lo hicimos. Por eso es que estoy contento, porque la meta que me puse se alcanzó.

 

El recuento

Hemos tenido más de 70 invitados, se han recomendado más de 100 libros y herramientas de productividad, se han compartido innumerables consejos y, lo más importante, todo este conocimiento está aquí, se queda disponible para revisarse una y otra vez para quien quiera consultarlo.

Para mí, esa es una de las satisfacciones más grandes que me han dejado los primeros 100 episodios, pero también la cantidad de personas que he conocido, que de otra manera hubiera sido imposible. Invitados que admiro, pero gracias al podcast hoy somos amigos, algunos con las que ya echamos a andar proyectos y otros de los que sigo aprendiendo. Y no solo invitados, también gente que escucha el programa que se ha puesto en contacto conmigo y hoy tenemos una relación de amistad, colaboración o trabajo.

 

Así que muchas gracias a todos los invitados, a todas las personas que escuchan el programa, a quienes lo comparten y a quienes me envían comentarios en redes sociales y por correo electrónico. Hoy que se cumplen los primeros 100 episodios de Inconfundiblemente Latino, les recuerdo que el objetivo es tener un episodio el próximo jueves, pero el compromiso de celebrar el talento latino y poner sus herramientas al alcance de todos es para toda la vida.

Por último, les recuerdo: si lo que quieren es el día de mañana estar en una mejor posición profesional y no quedarse atrapados en el “no puedo” o el “no tengo tiempo”, visiten iclatino.com y subscríbanse al boletín. Van a recibir las herramientas, consejos e ideas para hacer un plan y moverse en dirección a sus objetivos.

¡Gracias!

 

Referencias

Descarga el: Manifiesto Inconfundiblemente Latino, nuestra filosofía

Julio Muñiz online:

Twitter

Instagram

Facebook

LinkedIn

 

Twitter Mentions