Examinamos cómo se cumple la palabra profética de Dios sobre lluvia temprana y tardía para Israel físicamente; y lluvia temprana y tardía espiritualmente para la iglesia, la cual tuvo lugar en Pentecostés con el derramamiento del Espíritu Santo. Destacamos la importancia de la paciencia cuando llueven aflicciones y adversidades en nuestras vidas tal como lo experimentaron Job, los profetas, la iglesia neotestamentaria y la iglesia en este tiempo mientras esperamos la promesa del regreso de Jesucristo.