Si Sons of Liberty inauguraba la franquicia en PlayStation 2, Snake Eater llevaba la consola al limite, y no estamos hablando solo en cuanto a la calidad gráfica, sino en cuanto a experiencia de juego se refiere. Los años 60, un joven soldado miembro de FOX con nombre en clave Snake, se infiltra en la Unión Soviética en plena Guerra Fría para evitar una posible catástrofe nuclear. Así da comienzo la misión Virtuosa, que de manera inesperada acaba por derivar en otra operación, la conocida como Snake Eater. Con la ayuda de Kiniela, de Jugadores Anónimos y Nocker de MundoFreakPod, nos conseguimos infiltrar en la fortaleza de Groznyj Grad.