¿Quién es un profeta según la Biblia?
Esperanza para el día de Hoy
Spanish - August 07, 2023 09:00 - 2 minutes - 2.38 MBChristianity Religion & Spirituality Business Entrepreneurship Homepage Download Apple Podcasts Google Podcasts Overcast Castro Pocket Casts RSS feed
¿Quién es un profeta según la Biblia? En los tiempos Bíblicos había profetas que anunciaban el consejo de Dios y había profetas falsos que desviaban al pueblo hacia la idolatría o que desviaban los ojos del pueblo, a cosas materiales mediante prodigios y pronósticos que tenían cumplimiento. Es obvio que estos falsos profetas, al hacer milagros y prodigios, estaban siendo utilizados por el poder de Satanás. “Si algún profeta viene y les dice que tuvo una visión, o les anuncia que algo milagroso está por suceder, y el milagro realmente sucede, tengan cuidado. Si luego los invita a adorar a otros dioses desconocidos, no le hagan caso. En realidad, Dios quiere ponerlos a prueba y ver si lo aman con todo lo que piensan y con todo lo que son. Ustedes deben adorar únicamente a su Dios, y sólo a él deben obedecerlo y serle fieles. En cuanto a ese falso profeta, deberán condenarlo a muerte, pues intentó hacer que desobedecieran a Dios. Así eliminarán el mal que haya entre ustedes. Fue nuestro Dios quien los liberó cuando ustedes eran esclavos en Egipto, así que sólo a él deben obedecerlo.” Deuteronomio 13:1-5 TLA. De este pasaje podemos extraer dos principios muy claros: Primero, dentro del pueblo de Dios podrían surgir falsos profetas que “hablaran en nombre de Dios” para desviar al pueblo hacia sus intereses personales o los del mismo ”profeta”. Tenga en cuenta que la Biblia nunca menciona que el profeta se le debe pagar o el profeta debe cobrar “por la profecía”. En segundo lugar, la verdadera profecía debe ser distinguida en que motiva al creyente a andar en pos de Dios, a temerle, a conocerle, a guardar su Palabra, a servirle y sobre todo a seguirle solamente a Él. Este es el objetivo de la profecía en las Sagradas Escrituras. El objetivo nunca fue, ni el propósito de la profecía es tratar asuntos personales aislados y mucho menos de negocios.