La calle Lope de Vega de Romo (Getxo, Bizkaia) ha vivido una mañana atípica. Un gran despliegue policial, con tres furgones de la Ertzaintza incluidos, ha acordonado durante esta mañana la sede de Ibar Nagusien Etxea. A primera hora de la mañana, se han cortado algunas calles colindantes y se ha tapiado el edificio. La intención de este desalojo es para derribar el edificio y construir así un centro intergeneracional.
Ambiente tenso
Cerca de medio centenar de personas, más las que se han ido sumando, han aparecido esta mañana en las inmediaciones del centro para mostrar su disgusto y su oposición a la situación. Algunos deseaban acercarse al edificio, y otros han sido identificados por agentes de la Ertzaintza. Además, el proceso de instalación del vallado ya se estaba llevando a cabo.

El Gobierno municipal ya había avisado a los usuarios del edificio que antes del el día 26 de julio tenían que abandonar las instalaciones. Si no lo hacían, mandarían a la brigada móvil de la Ertzaintza. Pero los miembros de la asociación se mostraron en desacuerdo y decidieron no abandonar las instalaciones por voluntad propia
Continuación del proceso
Paco Rama, presidente de la Ibar Nagusien Etxea,  interpusieron un recurso en el juzgado en contra de la decisión del Ayuntamiento, "recurso que aún no está resuelto, por lo que entendemos que estamos bajo tutela judicial". Por ello, Rama ha indicado que denunciarán hoy mismo, tanto al jefe de la Policía Municipal como al Ayuntamiento, para paralizar la situación y proteger al edificio del inminente derribo.