Las nanoburbujas de oxígeno se presentan como una herramienta muy útil para paliar los efectos de la sequía que ha azotado este último año a la península, especialmente Andalucía. Este sistema ofrece una gestión inteligente del agua de riego, promoviendo una producción eficiente y sostenible de los cultivos. Moleaer es una empresa pionera en esta tecnología que ofrece múltiples beneficios avalados por diversos centros de investigación.

Según las proyecciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, se necesitarán 30 millones de toneladas adicionales de productos acuícolas para el consumo humano durante la próxima década. Las superficies de riego representan el 22,4 % del total de la tierra cultivada en España. Andalucía es la comunidad autónoma con más hectáreas agrícolas en regadío; Canarias, la que cuenta con más superficie regada respecto al total de tierra cultivada. Por ello una buena gestión y uso del agua de riego es fundamental, lo que lleva a tecnologías eficientes del oxígeno en el agua. El responsable de Desarrollo de Negocio en Moleaer, Juan Cirera, ha detallado en Radio Popular-Herri Irratia esta tecnología innovadora de nanoburbujas de oxígeno para la gestión inteligente del agua de riego en los cultivos.

El oxígeno mejora y desinfecta el agua en general, y en particular la utilizada en el riego agrícola. Si, además, este gas se aplica en forma de nanoburbujas, el resultado es más eficiente, sostenible y económico que el que se obtiene con los tratamientos tradicionales en busca de los mismos resultados. Aplicando esta tecnología es posible ahorrar casi en su totalidad el uso de fungicidas y pesticidas y un porcentaje significativo en fertilizantes. La inyección de trillones de burbujas de oxígeno de tamaño nanométrico (2500 más pequeñas que un grano de sal) en el agua de riego, aumenta los niveles de oxígeno disuelto de forma más eficiente y estable que ningún otro método; debido a su flotabilidad, las nanoburbujas se mantienen suspendidas en el agua durante semanas, a diferencia de las microburbujas y burbujas más grandes.