El aumento de las temperaturas puede ocasionar daños importantes en la piel debido a la deshidratación, provocando sequedad y rigidez e incluso, en algunas ocasiones, escamas y picor. Aunque esta patología, también conocida como xerosis, puede afectar a cualquier persona, lo cierto es que la mayoría de los casos se dan en las personas mayores. La xerosis puede aparecer de dos formas: de manera fisiológica, afectando sobre todo a la población mayor debido a que su piel es más fina y frágil. Y de manera patológica, provocada por alguna enfermedad como la diabetes o el hipotiroidismo.
Consejos para cuidar la piel
El doctor Curto asegura que es imprescindible proteger la piel de la radiación solar con cremas que tengan un factor de protección superior a 50. Es aconsejable aplicar el producto cada hora, siempre que se esté expuesto al sol. Debe ir acompañada de una rutina de hidratación a base de cremas con alto contenido en lípidos. Y cuidado con la temperatura del agua al ducharse. Es recomendable limitar la duración de la ducha a 5 minutos  utilizando agua tibia. En cuanto al jabón, es recomendable utilizar jabones sin detergentes y con un PH fisiológico de 5,5. Finalmente, hidratar el interior es fundamental para mantener el equilibrio y la salud de la dermis. Las frutas y las verduras aportan esta hidratación, así como beber cerca de 1,5 litros de agua al día.