En abril de 2021, poco después de la borrasca Filomena, se localizó y rescató mediante una pequeña intervención arqueológica el mayor tesorillo romano en cueva del norte de España. Fue una intervención de emergencia financiada por la Consejería de Cultura del Principado de Asturias, en Grado. Y hoy, gracias al dr. en arqueología Alfonso Fanjul, hemos podido conocer algunos detalles más sobre este hallazgo.
209 piezas entre los siglos III y V d.C.
En concreto, se trata de un conjunto de 209 piezas entre los siglos III y V d.C., la gran mayoría. Al parecer, las monedas fueron depositadas de forma secundaria en un sumidero natural y, por eso, habían estado ocultas hasta ahora. De hecho, tal y como hemos podido saber, se cree que quizá fue un animal como un tejón el que escarbando dejó a la vista estas monedas.

Para los expertos, este tesorillo podría estar en consonancia con otros hallazgos vecinos como el de cueva Chapipi. "Bien podrían estar en relación, con el momento de inestabilidad política que supone. O bien la expansión sueva hacia el interior del territorio astur-romano, o bien la propia transición al génesis del reino de Asturias".
Lo que nos dice la arqueología
Tal y como nos ha contado el arqueólogo, ahora investigarán más este hallazgo. Al parecer, es difícil saber exactamente cuándo se escondieron porque esas monedas estuvieron en curso varios años. Para los arqueólogos ahora es fundamental poder someter a las piezas a las pruebas de carbono 14. Se trata de una metodología que necesita restos orgánicos para efectuarse.

Además de la fecha, también pueden descubrir cómo era la vida en los años en los que se escondieron las monedas. Por ejemplo, podrán saber si eran momentos de conflictividad en la zona y por qué han encontrado tesorillos de estas características en cuevas no muy lejanas.