El mes de septiembre se considera "temporada alta" en las consultas de endocrinología y nutrición. Acuden pacientes que han ganado entre 3 y 5 kilos durante las vacaciones. Y muchos de ellos ya habían pasado en primavera por una draconiana "operación bikini". La doctora Nerea Gil, especialista en Endocrinología y Nutrición del IMQ nos ha advertido del peligro de esas "dietas milagro". Y a ello se une un aumento rápido de peso en verano con alimentos ultraprocesados y exceso de alcohol.
Consejos en verano
Lo primero sería evitar caer en la multitud de tentaciones que nos ofrecen los buffets de los hoteles: Sustituir en el desayuno la bollería industrial por tostadas con jamón o huevos revueltos. Lo más peligroso es la ingesta de alcohol: La doctora Gil recomienda como mal menor sustituir el vino y la cerveza por refrescos light.  "Aunque lo ideal es el agua". Y centrar la alimentación en ensaladas, muy apetecibles en verano. También previene contra el menor consumo de fruta en vacaciones: "Se tiende a despreciar la fruta y sustituirla por helados o dulces".
Buenos propósitos
Con la llegada de septiembre y el inicio de curso las consultas de endocrinología se llenan de pacientes con buenos propósitos: "No es lo mismo apuntarse al gimnasio que ir al gimnasio". Pero se puede hacer ejercicio todos los días sin necesidad de apuntarse a un gimnasio. Puedes  desplazarte en bicicleta o a pie, al menos una hora diaria. Y centrar la alimentación en ensaladas, fruta, carne y pescado.