En los 80 fueron los disco-bares de Mazarredo. En los 90 el lío migró hacia la zona de Henao y San Vicente. Y entrado el siglo XXI esta zona de Bilbao continúa siendo una tortura para los vecinos que pretenden dormir en fin de semana. En tres calles se concentran locales de grupos 3 y 4 con un aforo de 4.000 personas. Los locales de esta categoría pueden estar abiertos hasta las 6 de la mañana. Y los vecinos tienen que soportar los ruidos de lo que sucede en la calle: Botellones legales e ilegales, aglomeraciones en las puertas de los bares, peleas y orines entre los contenedores. Así que la Asociación Vecinal Uribitarte- Anaitasuna ha solicitado amparo al Defensor del Pueblo. Y éste les ha dado la razón con una resolución que afea las actuaciones que ha tenido el consistorio hasta la fecha.El Defensor del Pueblo
Angel Gabilondo recuerda al Ayuntamiento de Bilbao su obligación de garantizar el descanso de los vecinos del centro y lo insta a que haga un uso efectivo de sus competencias para hacer cumplir la legislación vigente contra la contaminación acústica. En su resolución, el órgano constitucional afirma que “es preciso que no se demore la tramitación” de la Zona de Protección Acústica Especial y Zona Acústicamente Saturada (ZPAE-ZAS) de Abando. También solicita al Ayuntamiento la instalación de sonómetros calibrados y homologados. Y elaborar un plan de inspecciones tanto programadas como sin previo aviso.