La Seguridad Social  ha condenado a una empresa de Bilbao al pago de un recargo de prestaciones a una trabajadora por el acoso moral sufrido en la empresa. Comisiones Obreras de Euskadi ha hecho pública esta resolución tras poder demostrar que la afectada fue objeto de conductas inadecuadas. Por ejemplo, agresiones verbales, que incluían gritos, insultos y amenazas. Pero el acoso moral laboral a veces es difícil de demostrar. No es lo mismo que una agresión física, que puede demostrarse con un informe médico de lesiones. Alfonso Ríos, responsable de Salud Laboral en CC.OO asegura que "hemos tenido casos en los que el trabajador ha tenido que utilizar una grabadora para demostrar el acoso" Y la principal recomendación: "Acudir al sindicato para que le ayudemos, para tramitar las denuncias pertinentes  y para que  le digamos cómo puede recopilar pruebas".