Greenpeace denuncia los efectos de las macrogranjas: contaminan gravemente y destruyen a los pequeños ganaderos

Esta mañana se ha presentado un informe sobre la realidad de las macrogranjas en nuestro país. Enmarcado en la campaña "Ni mú" de la organización ecologista Greenpeace, este informe alerta sobre los efectos de la ganadería extensiva en España. El informe se llama "Macrogranjas, veneno para la España rural. Efectos ambientales de la ganadería industrial”.
Veneno para los pequeños ganaderos
Como nos ha explicado Luis Ferreirím, responsable de agricultura de Greenpeace, las macrogranjas son un veneno para la España rural. Este tipo de grandes granjas absorben a las pequeñas explotaciones ganaderas que no pueden competir con sus precios de producción.
Contaminación intensa
Además, son altamente contaminantes. De hecho, estos días se ha descubierto su efecto sobre la contaminación en le Mar Menor de Murcia, una situación que ha terminado con gran parte de su fauna de forma irreparable.

También esta enorme cantidad de animales genera una gran cantidad gases de efecto invernadero y otros como el amoniaco, así como de excrementos, que están convirtiendo los campos agrícolas en auténticos vertederos.
Maltrato animal
Otro de los efectos de este tipo de ganadería es el inevitable maltrato animal que suponen. Esto conlleva que haya gran cantidad de animales hacinados en espacios reducidos , alimentados con piensos y forrajes provenientes de terceros países, así como con enormes cantidades de medicamentos.
Opacidad total
No existe información pública a nivel estatal sobre el tipo de modelo productivo extensivo o intensivo. Por ello, la organización ecologista ha mandado peticiones de información a todas las CCAA, según se establece en la normativa de información ambiental y transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno.
Impacto en la salud
Por último, es destacable el impacto que el consumo de carne roja supone en nuestra salud. La OMS ya ha alertado en numerosas ocasiones de lo perjudicial que es consumir mucha, especialmente la procesada. La carne procesada se clasificó como carcinógena para los humanos (Grupo 1), basada en evidencia suficiente en humanos de que el consumo de carne procesada causa cáncer colorrectal.