Esta mañana nos hemos acercado al fenómeno de los bulos sobre la crisis climática. The new climate denial del Center for Countering Digital Hate ha elaborado un estudio en que analiza estas nuevas formas de negación que utilizan los youtubers. Para hacerlo, a través de la inteligencia artificial (IA), se han analizado más de 12.000 vídeos de los últimos seis años de 96 canales de YouTube que se han visto un total de 325 millones a veces.

Tal y como explica la UOC, "el estudio concluye que los dos argumentos que durante años han tenido más peso entre los negacionistas (que no hay calentamiento global y que los gases de efecto invernadero generados por el hombre no están provocando el calentamiento) están siendo sustituidos por tres mensajes nuevos: los impactos del calentamiento global son beneficiosos e inofensivos, las soluciones climáticas que se están proponiendo no funcionarán y, finalmente, la ciencia que estudia el clima no es fiable. Según el informe, estos tres últimos argumentos agrupan el 70% de los mensajes de los negacionistas de los vídeos de YouTube analizados, cuando en 2018 solo representaban un 35%."
No asumir las consecuencias
"Como no pueden negar lo evidente, el contenido que primero negaba la existencia del cambio climático ahora niega que esté causado por el hombre por no tener que asumir las consecuencias", ha explicado Alexandre López Borrull, profesor de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación y especialista en desinformación y redes sociales. Además, en muchas ocasiones, detrás de estos bulos, puede haber intereses de grandes empresas o lobbies, que no quieran implantar medidas conra la crisis climática.
Qué impacto consiguen 
Para los expertos, lo que quieren "es crear una sensación de dos visiones enfrentadas, iguales y equidistantes para que, cuando se tenga que hablar de cambio climático, se haga con los que lo confirman, pero también con los que lo niegan. Además, tal como añaden los dos profesores, buscan frenar que se llegue a acuerdos para hacer frente al calentamiento y, de rebote, ir en contra de partidos, sobre todo de izquierdas, que lideran las visiones más progresistas de la emergencia climática".