Esta mañana hemos tenido la oportunidad de reflexionar sobre la historia detrás de Días Salvajes, el último libro del escritor y periodista David Jiménez. En él, "el joven millonario Bosco Zabala, heredero de una dinastía de banqueros, provoca un terrible accidente kamikaze tras una noche de fiesta desbocada. La tragedia sacudirá a tres familias que viven en mundos opuestos, enlazará sus destinos y las arrastrará al abismo donde "anidan nuestros sentimientos más extremos".

A raíz de esta premisa, se ve cómo una familia con mucho poder maniobra para intentar librar a su hijo de las consecuencias de ese accidente. "La realidad es que si lo hubiera provocado la familia perteneciente a un barrio obrero humilde, no tendría ninguna posibilidad de librarse de las consecuencias. Lo ideal es pensar que sí, que la Justicia actúa igual para todos, pero todos sabemos que no es así", ha explicado el periodista preguntado por un caso que tiene algunas similitudes, el de Daniel Sancho, hijo de Rodolfo Sancho, acusado de asesinar y descuartizar a un hombre en Tailandia: "Si no fuera el hijo de un actor conocido sino de un barrio obrero no habría esa empatía", cree Jiménez preguntado por la empatía social de las familias pudientes.
Varios dilemas

La novela plantea varios dilemas: ¿Qué estaríamos dispuestos a hacer por reparar el error fatal de un hijo? Cuando el sistema protege al poderoso y falla al inocente, ¿dónde están los límites en la búsqueda de justicia? ¿Puede la venganza calmar el dolor insoportable de la pérdida?