Entrevista a vecino afectado por el incendio en Aste Nagusia

Los vecinos de la calle Viuda de Epalza aún no se han recuperado del susto. Durante la noche del pasado sábado 27 de agosto se produjo un incendio durante los fuegos artificiales que se lanzaban desde una zona cercana. El incendio provocó el cese de las actividades de las txosnas para facilitar las labores de los equipos de emergencia. Como hoy nos ha explicado, Alberto Cueto, sienten miedo y temen que algo peor pueda pasar. Exigen que no se tiren los fuegos artificiales desde donde actualmente. EStyán convencidos de el origen está ne los fuegos y para ellos, "poco ha pasado": "¡Va a morir gente!"
Siguen sin volver a sus casas
Las ocho personas que han tenido que ser realojadas en un hotel debido al incendio ocurrido en un tejado de un edificio de la calle Viuda de Epalza de Bilbao continúan sin poder regresar a sus casas, a la espera de que se realice la valoración correspondiente, según ha confirmado el alcalde de la capital vizcaína, Juan María Aburto.

El fuego se produjo en el tejado de un edificio de cinco alturas de la calle Viuda de Epalza a las 23.10 horas, después del espectáculo de los fuegos artificiales e "incluso estando ya recogidos", y se pudo controlar sobre las dos y media de la madrugada, ha explicado Aburto, que ha destacado la "implicación" de Policía Municipal y Bomberos en una actuación "complicada" por su cercanía al recinto festivo.

Debido al incendio, que obligó a desalojar a los vecinos, un total de ocho personas han tenido que ser realojadas en un hotel, donde continúan a la espera de la valoración de la situación de las viviendas.
NO HAY CAUSA
Respecto a la posibilidad de que estuviera causado por el impacto de los fuegos artificiales, ha asegurado que "no se puede achacar directamente a los fuegos ni hay una causa en estos momentos que sea conocida".

Tras indicar que se debe realizar la correspondiente investigación para poder determinar esa causa, el regidor bilbaíno ha precisado que "la trayectoria era muy diferente" y el viento en ese momento de la noche rondaba los tres kilómetros por hora.