El mítico líder de la banda Tequila, Alejo Stivel, nos visita para contarnos algunas de las muchísimas anécdotas que ha escrito en sus memorias, Yo debería estar muerto. El título parece una exageración, pero lo cierto es que escuchándole parece que hasta se queda corto. Las drogas, la dictadura argentina o la mala salud del músico le han llevado al límite en más de una ocasión, y de ahí que su vida merezca la pena leerse.
Autobiografía

En esta entrevista para EgunON Magazine, nos narra su infancia entre un hogar lleno de artistas y un colegio en donde los compañeros mostraban bastante incredulidad, su llegada a España siendo apenas un niño, y el rápido triunfo de Tequila junto al también argentino Ariel Roth.

Además, nos explica cómo ocurrió una de las anécdotas que cuenta en el libro: tocó una guitarra repleta de cocaína para la Guardia Civil, cuando "infundía más que respeto, miedo" camino a Bilbao: "Sonaba muy bien", asegura el músico.

Tampoco falta una referencia para el gran Joaquín Sabina, a quien produjo su mítico disco 19 días y 500 noches, y de quien cuenta "lee un libro cada día".