Cautivas es la historia de la salvadoreña Cristina Quintanilla, condenada a 30 años de prisión por abortar en El Salvador, país centro americano que tiene totalmente prohibido el aborto desde 1998. Pasó cuatro años tras las rejas y cuando logró su libertad, a los 23 años de edad, su mundo estaba destrozado. Se demostró que había sufrido un aborto espontáneo. Buscando reconstruir su vida, Cristina partió hacia Estados Unidos, donde lleva diez años viviendo. Tres veces le han negado el permiso de trabajo por los antecedentes penales de El Salvador. La persigue la etiqueta de que es una criminal: "Sigo siendo una cautiva". Hablamos con Itxaso Díaz, directora del documental, y Sandra Moreno, periodista salvadoreña en la producción.

Itxaso Díaz vuelve con este documental a visibilizar las graves injusticias que se están cometiendo contra los derechos fundamentales de las mujeres en El Salvador, en especial con el derecho a decidir. El trabajo tiene el aporte de la diseñadora gráfica Higinia Garay, artista conocida como Higi Vandis, además de la colaboración de la ONG Mundu bat y La Colectiva Feminista. "Les ponen las esposas en la cama del hospital, van a la cárcel y no se pueden quitar esta etiqueta".
Visibilizar injusticias
Con Cautivas se completa una trilogía precedida por los documentales Las mujeres decididas (2017) y La historia de todas nosotras (2020), tres filmes que llevan la firma de Díaz y Garay, culminando el desafiante proceso de dar a conocer las opresiones que padecen las mujeres salvadoreñas, sobre todo las más vulnerables y pobres, al vivir en una sociedad patriarcal. Las mujeres decididas se proyectó en 16 festivales internacionales, ganando seis premios; mientras, La historia de todas nosotras sigue superando todas las marcas con 54 selecciones oficiales en festivales y 12 premios internacionales.