Esta mañana hemos podido charlar unos minutos con Adrián Lardiez, autor de La seducción de la extrema derecha, ensayo que trata de explicar cómo consigue la extrema derecha apelar a colectivos contraintuitivos. Muchas veces pensamos aquello de que los obreros de derechas no tienen sentido, pero una vez analizado, vemos que sí lo tiene. Como explica en libros.com:

"Enciendes la televisión, pones una tertulia política y todo son intervenciones rápidas en busca del titular. La discusión vuela de un lado a otro, cuando no se mezclan las voces generando un ruido ininteligible. Entre tanto barullo, los conceptos se desgastan, se banalizan y acaban por perder su significado real.

Eso le ha pasado al populismo. Se usa como una definición de la actitud política mentirosa, y es, en realidad, una de las herramientas más complejas e interesantes de la política moderna. Su irrupción en el panorama político mundial ha puesto en cuestión los márgenes habituales de la política. Además, ha permitido aterrizar en el tablero ideológico a actores que no tenían presencia si miramos unos pocos años atrás."
Cómo la extrema derecha conquista espacios contraintuitivos
A la investigación del populismo, su transformación en identidad popular y cómo la extrema derecha está conquistando espacios contraintuitivos se ha dedicado durante los últimos años Adrián Lardiez. En La seducción de la extrema derecha plantea un vasto ensayo que mezcla teoría política con psicología social para llegar a comprender el comportamiento electoral. Izquierda y derecha han usado el populismo para construir identidad popular, pero la extrema derecha pretende recorrer este camino para poner en cuestión la base misma de la democracia.
El populismo
¿Cómo puede una persona que no es racista u homófoba votar a un partido con esos postulados? La pregunta ofrece la tentación de dar respuestas sencillas, pero el fenómeno detrás de la extrema derecha es mucho más complejo. Hunde sus raíces en una tradición política transversal que va mucho más allá de su uso mediático: el populismo.

Twitter Mentions