En 885, los vikingos, sin fe ni ley, se juntan en Ruan. Su objetivo es remontar el Sena, asolar la campiña y llegar a Borgoña, conocida por sus grandes riquezas. Pero para ello deben tomar París.El 2 de agosto de 216 a. C., 50.000 romanos murieron en el campo de batalla de las llanuras de Apulia, víctimas de la estrategia de Aníbal.