Un llamado a los nicaragüenses a no tener miedo a la incertidumbre, a la confusión, a lo que vendrá, al futuro de Nicaragua porque “estamos en las manos de Dios, él nos conduce, es nuestra alegría, va con nosotros, conduce nuestra historia”, dijo Monseñor Rolando Alvarez, Obispo de la Diócesis de Matagalpa en su homilía el cuarto domingo de Adviento, 20 de diciembre 2020, en la Iglesia Catedral San Pedro.