En la medida que Killers of the Flower Moon va madurando dentro del espectador, horas, días y semanas tras haber visto la película, es inevitable que vayan apareciendo nuevas dimensiones, aspectos e ideas en torno a una obra que Scorsese y sus colaboradores parecen haber diseñado de manera tan directa y simple como compleja y omnicomprensiva. De ahí que los modos de acercarse al objeto sean múltiples: sea a partir de su dimensión artística, ética o cívico-política, está claro que se trata de un gesto mayor; uno creado para dar cuenta de crímenes que fueron resueltos hace un siglo, pero también de procesos aún en curso.
No hay forma de esquivar el punto central: el genocidio Osage —ejecutado de forma tan calculada como casual, normalizado por la población que convivió con las víctimas así como por aquellos que consumieron los hechos vía la prensa o la industria del entretenimiento de ayer y de hoy— es algo que implica tanto a los hechores como a su público, todos cómplices en una rueda que gira, fragmentándose un poco más en cada vuelta y del cual esta película nos invita a ser testigos, pero también parte.
De eso y más se habla en este podcast.