Un anciano director recorre junto a tres de sus actores algunos paisajes portugueses asociados a su infancia y juventud. Un actor veterano continúa trabajando después de la trágica muerte de su esposa, su hija y su yerno en un accidente. Descritas así, Viaje al principio del mundo (1997) y Vuelvo a casa (2001), parecen firmemente ancladas al terreno del melodrama, pero, como todo lo que caía en manos de Manoel de Oliveira, ambos filmes cobran pronto agenda propia. Su gran lazo de unión es una atenta reflexión sobre la vejez, pero también la presencia de dos glorias del cine europeo en los papeles principales, Marcello Mastroianni (en su última actuación para el cine) y Michel Piccoli. De Oliveira rara vez rompía su costumbre trabajar con los mismos actores, pero al colocar a estos titanes en el centro atrae de inmediato la mirada del espectador mientras el director se ocupa de lo que en verdad le interesa. En Viaje al principio del mundo, son las trampas de la memoria, la tentación de recurrir a ella y construir un relato diseñado para otros, para congraciarse con el otro e imponer tu propia narrativa. En Vuelvo a casa, es la presencia misma del artista en el mundo, la forma en que estos se encuentran y desencuentran, la fragilidad de este equilibrio. De eso y de otras cosas se habla en este podcast.