El trabajo de Maite Alberdi se inserta en un momento particularmente fértil y complejo para el documental chileno: su obra emerge en 2011, tras una década donde el género testimonial, los relatos de dictadura y el sello de autor se impusieron como tendencias dominantes. Dicho escenario cambió con el surgimiento de una nueva generación de documentalistas, quienes incorporaron a su labor recursos temáticos y formales provenientes la ficción, generando narrativas tan densas como dinámicas. Ese es el espacio creativo en que aparecen filmes como El salvavidas (2011), La once (2014), Los niños (2016) y El agente topo (2020), cuya candidatura al Oscar ha conseguido para sus realizadoras una justa figuración y protagonismo a nivel global. Por cierto que cabe la pregunta de si acaso películas como estas, cuyo control creativo sobre el material filmado es tan poderoso, son documentales en el sentido clásico del término. La respuesta se encuentra en la continua evolución del medio, que que se ha adaptado mucho mejor que la ficción a este nuevo mundo repleto de registros, cámaras y miradas. De eso y otras cosas se habla en este podcast