Con esta película, Milos Forman volvió a la ciudad y el país del que tuvo que arrancar más de 15 años antes, con el desafío de llevar a la pantalla una exitosísima obra de teatro de Shaffer. Ambos escribieron el guion, con no pocas fricciones y algunas alteraciones no siempre felices respecto de la obra original, pero en el conjunto, elaboraron uno de los espectáculos más ágiles, coloridos y sustanciosos que ha dado la industria estadounidense, la que merecidamente le confirió múltiples premios. De esto y más hablamos en el podcast.