Esta película significa varias cosas en la carrera de su autor: en primer lugar es un enfrentamiento canónico con los monumentos del género gángster, como El padrino o Érase una vez en América, entre otros; es también otro eslabón del progresivo involucramiento de Scorsese en los grandes hechos y los grandes temas públicos de la historia de su país; es a su vez una prolongación del estudio hecho en Silencio sobre la dimensión más íntima de la lealtad y la traición; y es también un "amarre" en pantalla de grandes actores y grandes trayectorias, puestas a la vista gracias a la tecnología. De eso y más hablamos en el podcast.