La actriz protagonista y guionista de Fleabag creó un personaje extremo, dentro –eso sí- de un entorno burgués en la próspera y cosmopolita Londres. Propensa al desastre, irónica y cínica, le habla a los espectadores como si fueran un público ficticio creado para acallar su neurosis y para ocultarles la vergüenza que sabe que debería sentir. Fleabag no tiene nombre sino un apodo que puede convertirse en un apelativo genérico para el tipo humano retratado, muy femenino y muy británico, y que sin embargo a (muchos) ratos parecemos entenderlo perfectamente. De esto y más trata este podcast.