Lo que iba a ser una denuncia incendiaria contra el poder establecido y su simbiótica relación con la violencia y el caos... fue encapsulada en el delirio de un loco, en una seguidilla de vueltas de tuerca que asombraban al espectador y que dejaban finalmente un sabor ambiguo respecto de las intenciones del conocimiento y el poder encarnados en el doctor Caligari. En su Alemania de origen no generó gran cosa, pero en Francia y Estados Unidos se percataron de inmediato de su afiebrada originalidad y de su capacidad de hacerse memorable por aquello que no se mueve y que no habla. Décadas después, fue reconocida como la primera cinta alemana en anunciar la pesadilla que asoló ese país. De eso y más hablamos en el podcast.