Adam McKay y su troupe de actores y socios recurrentes se han propuesto explorar las diversas génesis de la catástrofe intelectual y cívica en que se hunde EE. UU., tanteando el tono correcto de hacerlo sin perder el humor ni el respeto a la gravedad de la situación. Entre medio de una parodia de Arma Mortal que baja el tono en sus créditos (The Other Guys, 2010) y una desbalanceada biopic sin respeto ni interés real por su personaje (Vice, 2018), aparece esta joya que concentra todo en unos 130 minutos densos y explosivos, cuyo desenlace funde la quietud y la tensión de manera sorpresiva, sorprendente y magistral.