La directiva es una semblanza y un homenaje a personas mayores, consumidas lentamente por una pasión irrenunciable y absolutamente convencidas del valor de su causa: impartir justicia y ordenar el caos, permitiendo que se despliegue la belleza del fútbol, cuyo reglamento es sagrado. Sin embargo, confinada a cuatro paredes, la directiva puede ser un club, una logia, un sindicato, un gobierno o una civilización completa también, lidiando con su propia entropía y con las menguantes energías de sus defensores. En todo caso, todo esto ya estaba anunciado en sus dos documentales anteriores. De eso y más hablamos en el podcast.