Aldo Francia fue algo así como nuestro Vittorio De Sica. En vez de reconvertirse desde la actuación, él aterrizó en el cine siendo un médico cinéfilo, que fundó un cine club, construyó un cine (con otras personas), fundó publicaciones, organizó un festival de cine y ayudó a armar la primera escuela de cine. Todo esto en el eje Viña-Valparaíso que secuestró su mirada para siempre. Debutó con una obra maestra y después hizo otra película, dañada por la efervescencia y por sus propia necesidad de definirse. De esto y más hablamos en el podcast.