El postmortem a la carrera de Cameron Crowe tiene como eje central que es por lejos su mejor película. Promocionada como una comedia romántica edificante, lo que opera por debajo es el retrato de una estrella que es bajada de la pantalla a la vez que conoce a alguien que quiere subirse a ella. Por cierto que también es un retrato del propio Crowe, obligado a reinventarse permanentemente para conservar la entereza en un mundo que no la valora. De más está decir que le ha ido pésimo. De eso y más hablamos en el podcast.