El que paga manda.
Hay cosas que no cambian nunca y una de esas cosas es esta máxima impepinable.
Si Soros paga, Soros manda.
Si Vil Gates paga, ¿quién manda?
y... ¿quién paga?
La esclavitud consentida no es menos esclavitud, si las organizaciones pagadas y subvencionadas son a las que debemos seguir e imitar... ya no somos ni seremos libres nunca más.