En opinión de Jung, Yahvé, a pesar de toda su superioridad, no es consciente de los opuestos en sí mismo, pero Job sí lo es. Yahvé está obligado a cambiar y desarrollarse como resultado de su confrontación con Job. Así, Dios o el inconsciente necesitan de la conciencia para realizarse. Esto le da a la conciencia humana una inmensa importancia en el gran esquema de las cosas. En Respuesta a Job, Jung adopta voces diferentes. Éstas incluyen: El Jung emocional; La voz del terapeuta - ¡Jung psicoanaliza a Yahvé!; La perspectiva teológica - especulaciones altamente metafísicas y teológicas; La voz mística- por ejemplo, que Dios necesite al hombre para hacerse más consciente; La voz esotérica - se mueve hacia las creencias esotéricas gnósticas y cabalísticas; La perspectiva de la psicología junguiana; La voz de la filosofía arquetípica; La voz histórica.


Jung se mueve entre las diversas voces con gran velocidad. Quizás si uno conociera las diferentes perspectivas, entonces este texto sería más comprensible.